jueves, 12 de febrero de 2009

Y me quite el sombrero...

El  día que conocí  a Paul Krugman “me quite el sombrero”. En esa conversación se me acabo la prisa: no me moví de la silla, ni agarre el lápiz para tamborilear sobre mi mesa durante la charla.  Krugman tiene la habilidad de esculpir en piedra sus observaciones. Tiene ojos de lince y antenas que apuntan en varias direcciones. Hay que reconocer que el periodista americano  parece tener una bola de cristal que predice el futuro, o tal vez será que sus observaciones económicas son matemáticamente exactas. Krugman obtuvo su PhD en Economía en el MIT, ha escrito más 200 artículos y 21 libros - algunos de ellos académicos, y otros de divulgación. Ganó el Premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales, fue parte del Consejo de Asesores Económicos de la administración de Ronald Reagan,  ha escrito para  Fortune,  Slate,  The Harvard Business Review, Foreign Policy,  The Economist, Harper's y Washington Monthly. En Septiembre de 2003, publicó una columnas titulada The Great Unrevealing,  un ataque mordaz contra la política económica interna y la politica exterior del gobierno de Bush. Nuestra charla en octubre de ese mismo año, se centro justamente en cómo el creciente déficit fiscal generado por la disminución de impuestos, el aumento del gasto público y la guerra en Iraq, generarian a través del tiempo una crisis económica importante. Sus afirmaciones eran temerarias y no tuvo “pelos en la lengua” para criticar a la administración actual. Disfrute de su conversación instructiva. Quería decirle, “sigue hablando, aun es temprano, la función no acaba y no tengo la pretensión de conocer el desenlace”. Jamás enrojeció al hablar de los errores y las mentiras que han llevado a la nación a la crisis económica que sufrimos. La única ocasión que lo vi ponerse rojo, fue por el efecto de la salsa picosa, (hecha con un tomate y cuatro chiles serranos,  que vacio con el entusiasmo y la inconciencia del inocente) sobre su filete de res, en la comida de despedida antes de volar de regreso a Nueva York.  

 

 

 

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