jueves, 12 de febrero de 2009

Campeon

Me acerque y lo abrace. Sentí sus pequeños brazos rodear tímidamente mi espalda. No rechazo mi afecto sino que sonrió y me miro con ojos firmes a través de sus lentes. Gilberto Rincón Gallardo y Meltis nació el 15 de mayo de 1939 en la ciudad de México. Sus padres fueron Blanca Meltis y Gilberto Rincón Gallardo, éste último descendiente de una de las doce familias más influyentes del Porfiriato. Cursó estudios de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México, pero no jamás ostento el titulo. Formó parte de la dirigencia del Partido Comunista Mexicano y fue diputado federal por ese partido en la LI Legislatura, en 1977. En 1981 fue fundador del Partido Socialista Unificado de México y en 1986 del Partido Mexicano Socialista. Dado que fue apresado en 32 ocasiones, fue señalado como el mexicano que más veces estuvo en la cárcel. En el año 2000 fue candidato a la presidencia del país por el Partido Social Demócrata. Desde abril de 2003 hasta su muerte, fue presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.

“Yo nací con un defecto físico, el cual tuve que enfrentar desde muy niño. Mi madre fue clave. Ella hacía que yo solito partiera la carne y me amarrara los zapatos. Para que yo solito pudiera vestirme, me despertaba una hora antes de lo normal. Todavía la veo sentada a la orilla de la cama. Allí se quedaba y veía cómo, poco a poco, me vestía. '¿Por qué no me ayuda mi mamá?', pensaba entristecido. En esa época tenía seis años y no entendía por qué mi madre actuaba de esa forma, sabiendo que tardaría mucho tiempo en arreglarme sin su ayuda. Pero ella con toda la paciencia del mundo y sin el menor regaño, me acostumbró a vivir la vida con absoluta normalidad. Esto me ayudó muchísimo. Tanto que si actualmente no paso frente a un espejo, se me olvida que tengo un defecto físico.”

Luchador incansable, Rincón Gallardo expreso:  “Lucho a diario por poner un alto definitivo a la ancestral discriminación contra las personas con discapacidad, busco transitar por el camino de la inclusión de todas y de todos, sin importar su circunstancia. Quiero erradicar la cultura de la lástima y la exclusión, por la cultura de derechos y las oportunidades para todos”. La noche anterior a mi reunión con Gilberto Rincón Gallardo, encontré en la habitación de mis hijos un broche de metal que me pareció apropiado regalárselo. Al saludarlo, se lo prendí en su solapa. El broche decía..”Campeón”.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario