jueves, 12 de febrero de 2009

Arrancame la vida.

En estas noches de frio

de duro cierzo invernal

llegan hasta el cuarto mío

las quejas del arrabal.

Arráncame la vida

con el último beso de amor

arráncala,

toma mi corazón…

 

Oír a Eugenia León es como escuchar a un pájaro cantar a la orilla del mundo…su  nítida voz acaricia el oído,  y nos transporta del estío al invierno  sin previo aviso. De la risa a la lagrima, la voz de Eugenia se transfigura, camaleónica. Su interpretación magistral de  Arráncame la vida, aun  resuena agigantada en mi memoria;  “ arráncame la vida, y si acaso te hiere el dolor, ha de ser de no verme, porque al fin tus ojos, me los llevo yo”. Su voz diáfana  diluye la frontera de este bolero, con vocación de tango. Interpretada originalmente por Toña la negra, Eugenia rescata esta pieza y se apropia de ella. Su autor, Agustín Lara nunca sabría que el titulo de su canción melodramática, inspiraría años más tarde,  el titulo de la novela de Ángeles Mastretta.

A pocos días de su aparición en el mercado, en el verano de 1985 leí la novela Arráncame la vida,  embelesado por una historia cotidiana e intima: la historia de Catalina Asencio inscrita en el marco de la gran Historia del México post revolucionario.  Arráncame la vida fascina a sus lectores porque Mastretta recoge sin escrúpulos  diversos discursos subliterarios, arrabaleros y marginales,  hasta llegar a construir  un lenguaje que aunque mimetizado,   es propio.

Mi charla con la autora ocurriría  quince años después de mi lectura de Arráncame la vida, en tibieza de la sala de su casa, construida con toscas paredes y gruesos muros,  grandes  sillones de cuero, y  decorada con jarrones de talavera, portarretratos antiguos,  objetos de plata y canastas de mimbre.  Mujer de ojos negros, sus manos  como palomas a mitad de vuelo  cautivaron mi atención.  Sus manos hablan como ella, un lenguaje propio: transportan,  acompasan, se energizan, se entrelazan, se sueltan  y  aunque quietas, jamás  se quedan inertes. Sus manos han tejido muy variadas historias de mujeres:  Mal de amores, Puerto Libre, Ninguna eternidad como la mía, Mujer de ojos grandes y Maridos.

Como su cómplice y lector, espero que sus manos sigan volando para delicia nuestra, y nos lleven a esclarecer el oscuro oleaje de nuestros días,  nos evoquen otros mundos, y nos trasladen a otras bahías… mi consejo de hoy? Solo déjate llevar por sus manos…y vuela.

 

PD :  En septiembre de 2008, 20th Century Fox presento en México, la película Arráncame la vida, basada en la novela de Ángeles Mastretta.

Incluyo la liga de la canción interpretada por Eugenia Leon

http://www.youtube.com/watch?v=DUPCr9K273g

 y el tráiler de la película…

http://www.youtube.com/watch?v=u4sDKYqvyCI

 

 

 

 

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