domingo, 18 de julio de 2010

Pues naci y ya...

Francisco Toledo es uno de los pintores mexicanos contemporáneos de mayor prestigio internacional. Su fama es merecida. Un humor acre y delirante recorre cada pincelada de sus lienzos dejando el rastro de un juicioso estudio social disfrazado de fábula, de alegorías que señalan a la crítica situación del hombre y del mundo de nuestros días.

Es como si el viento de la desgracia asolara esas imágenes y con crudeza nos señalaran los males precisos que padece el mundo. Esqueletos, osarios, conejos, perros o serpientes apuntan y le echan más sal a la herida. Toledo no ofrece pinturas tibias. Es la realidad, es otra manera de contemplar la realidad, es la suya. Propia, única e irrepetible. Toledo no vuelve nunca sobre sus pasos. Indaga las posibilidades expresivas de un tema y lo agota para recomenzar la tarea de ver, de ahondar, de hurgar con cada vez mayor profundidad en el obscuro misterio de las cosas.

Lo conocí personalmente en Febrero de 2004, en una exposición del Museo Marco de Monterrey; flaco, con una arrugada camisa de manta, mirada huidiza y manos huesudas, llegó nervioso a una rueda de prensa que se efectuaba en un saloncito anexo a las salas de exposiciones, poco después de concluir la ceremonia de inauguración de su muestra, enfrentando a una nube de periodistas y fotógrafos que le hacían una lluvia de preguntas: “Maestro Toledo, cuando empieza usted a pintar?” inquirió casi a gritos una reportera: “Pues como todos los niños, ¿no? Todos los niños dibujan, todos, pues ya”, dijo Toledo en un tono bajito y ensimismado, mientras su dedo pulgar buscaba nerviosamente conectar con su dedo chiquito. “¿Y luego?” insistió la mujer buscando la frase clave o tal vez la cabeza de la noticia. “Pues dibujaba yo, y ya”, contestó lacónico el maestro. “Y luego?” volvió a insistir la mujer casi exasperada “Pues, ya”, respondió enfadado Toledo y se levantó de la mesa, sin mayores explicaciones, sin voltear la cara, huyendo del asedio de la prensa. Enemigo de las poses falsas y la vida glamorosa de las celebridades, el maestro Francisco Toledo ha rechazado este 17 de Julio los festejos, los homenajes y las celebraciones de su aniversario numero setenta. Personalmente sonrío y me lo imagino diciendo para sí mismo, encogiéndose de hombros: pues nací, y ya…

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario