martes, 31 de mayo de 2011

Leonora, la novia del viento...

Leonora siempre fue una rebelde. Desde niña -la expulsaron varias veces de los colegios- y hasta sus noventa años, seguía desafiando al tiempo. Su lucha por ser ella misma le llevó a ser despreciada por su padre y encerrada en un hospital psiquiátrico en 1940, al acabar la Guerra Civil española. Un destino habitual para aquellas mujeres que querían ser, por encima de todo, ellas mismas, con iguales derechos que los hombres. Por eso Leonora, nada loca, creía ser un caballo ("no una yegua"), la figura que ha ocupado buena parte de su obra artística. Tras una vida agitada, protagonizando escapadas y huidas de un país a otro, Leonora Carrington vivió sus últimos años casi recluida. En su retiro, una casa de la Colonia Roma de la Ciudad de México, Leonora falleció poco después de cumplir los 94 años

Su adinerada familia aspiró a casarla con un miembro de la realeza británica y fue presentada como debutante en la corte de Jorge V. Leonora escribió una historia demoledora contra las pretensiones familiares. Estudió en la galería Uffizi en Italia, y más tarde en París, donde tuvo como primer gran maestro al cubista Amédée Ozenfant.  En Londres, se relaciona con el grupo de artistas surrealistas, se enamora a primera vista del gran pintor alemán Max Ernst. Abandonan a sus familias y se van primero a París y luego al sur de Francia, donde su felicidad es arruinada por la invasión nazi. Ernst es detenido -primero por la policía francesa y luego por la Gestapo- y Carrington busca una salida en España. Se derrumba psicológicamente y por influencia de su padre, el cónsul británico en Madrid, es internada en el hospital psiquiátrico donde es sometida a un tratamiento farmacológico tan brutal como el electrochoque.

Huye a Lisboa y se refugia en la Embajada de México. Se casa de inmediato con el diplomático y poeta Renato Leduc, que la libera del control familiar, de Ernst y de la Europa nazi. Instalada en Nueva York en 1941, Leonora, la niña bonita de André Breton continúa su relación con el grupo surrealista en el exilio. Al cabo de poco tiempo la pareja decide establecerse en México, el país del "surrealismo natural". Su creatividad y actividad imparable la convertirán en polo de atracción e inspiración para los artistas latinoamericanos: Octavio Paz, Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, Alejandro Jodorowski... todos ellos y muchos más fueron tocados por su varita de maga. Comparte travesuras y libera pictóricamente a la surrealista española más destacada, Remedios Varo.

Leonora encuentra su línea de expresión con los surrealistas, pero desafía el encasillamiento. Atractivos siempre al ojo, sus cuadros están poblados de figuras y estructuras complejas que tratan de mostrar y explicar su propia vida. La mitología celta, la cábala, los juegos surrealistas... fueron sus recursos para revelar, en lo pictórico y lo literario, un mundo absolutamente original. Pero la mujer que huyó de su casa y de un país a otro para ser fiel a sí misma,  prefirió en los últimos años la discreción y la intimidad. Su vida y su memoria están llenas de un viento fresco y cambiante que perdurará; tal vez por eso le han llamado “la novia del viento”.

 

 

lunes, 23 de mayo de 2011

Una Odisea distinta...

Recuerdo de niño caminar por las calles polvorientas del pueblo, hasta llegar a aquella oficina de camiones de pasajeros, nuestro único medio de transporte, y ver aquellos autobuses inmensos, que me prometían el futuro. “Un día, tomare un Flecha Roja y me iré” me decía a mí mismo. El desplazamiento ha sido mi modus operandi y siento que mi viaje continúa y que no me detendré nunca.

La primera persona que me recomendó la vida nómada fue mi abuela. “Ya nomás que crezcas, tienes que irte del pueblo y echarte a rodar por el mundo; acuérdate: jamás te guardes lo que tienes ahí adentro, tienes habilidad para hablar y para escribir, Luisito” me decía. “No abuela, no me gusta hablar porque cuando hablo, los niños dicen que pareciera que tengo gripa” replicaba. “Déjalos, no les hagas caso, después de todo, la gripe no es una enfermedad, sino una condición del alma; tú no te preocupes y habla”. Dejé  de preocuparme por mi voz nasal desde hace mucho tiempo, pensando que ésta refleja la emoción de los acatarrados y que aun estos, tienen derecho a expresarse.

Escribir fue un proceso que me llevó más tiempo; durante años sentía que al hacerlo, era como correr el riesgo de desnudar mi alma, y no estaba dispuesto a exhibirme; ni siquiera mis estudios doctorales de lingüística me libraron de tal aversión; fue el miedo a que los monstruos del olvido afectaran mis memorias lo que me impulsó a soltar la pluma y a arrimar el alma; es mi afán de exorcizar los fantasmas y a vencer la traición de la memoria lo que me mantiene escribiendo semanalmente. En mi escritura trabajo con cuchillos y permito a veces que algunos se me encajen. Estas heridas y sus efectos son más importantes que mis trucos del lenguaje: A veces quisiera decir a mi abuela:”No pasa nada, solo estoy sangrando".

Mi voz y mis letras confirman la enseñanza de los trovadores cátaros del siglo XII: las pasiones sean correspondidas o no, me inspiran siempre. Yo vivo de mis pasiones; hablo y escribo porque mi gran pasión es querer cumplirle a mi abuela. Sin embargo, en mi voz oral o escrita, no hay nostalgia por mi lugar de origen; admito que la Odisea se narra de modos distintos: Ulises vivió para regresar a Ithaca; yo no anhelo regresar a mi pueblo…

 

 

 

viernes, 20 de mayo de 2011

Web 3.0

A lo largo de estos cuatro años de haber dejado la Mercadotecnia tradicional y abrazar de una vez y para siempre el uso de vehículos emergentes y su impacto en relacionamiento con clientes a través de una disciplina llamamos Mercadotecnia Digital, hay una pregunta recurrente que me hacen, cada vez que doy una plática en diversos foros: “Cuál es su opinión sobre Web 3.0?” Personalmente pienso que sería injusto responder sin hacer un recuento histórico: el desarrollo de internet puede ser identificado en tres periodos caracterizados por las posibilidades que internet ha ofrecido a sus usuarios:

1.      Web 1.0 o también llamada la primera versión de Internet se refiere a una red “informativa”, es decir, aquella que sólo permitía la lectura de documentos electrónicos. Durante unos diez años, internet fue un medio plano y unidireccional de comunicación enfocado en la digitalización de textos para su lectura desde navegadores en las computadoras personales.

2.      A medida que las necesidades de los usuarios aumentaron y los avances tecnológicos lo permitieron, internet se transformó en una red bidireccional o “colaborativa”, también conocida como web social o Web 2.0: la verticalidad en los flujos de información cedió el paso a las intervenciones directas de los lectores con respecto a los contenidos de los sitios.  Si la primera red estaba diseñada para leer, la segunda fue creada para leer y escribir; en ella, los usuarios ya no juegan un rol pasivo como receptores de información, sino que también se convierten en generadores de información. La filosofía detrás de este paradigma es que la inteligencia colectiva es mucho más eficiente que el conocimiento individual.

3.      Web 3.0 pretende ser “inteligente” y saber qué hacer con tanta información expuesta en la red. Internet se prepara ahora para ser semántico y entender el significado de sitios, páginas, documentos y todo recurso de información disponible.

El principal impulsor de la llamada Web semántica es Tim Berners-Lee, quien la define como: Una web extendida, dotada de mayor significado, en la que cualquier usuario en Internet podrá encontrar respuestas a sus preguntas de forma más rápida y sencilla, gracias a una información mejor definida. Al dotar a la web de más significado y, por lo tanto, de más semántica, se pueden obtener soluciones a problemas habituales en la búsqueda de información.

La propuesta consiste en facultar a la próxima generación de sistemas de información para procesar el contenido de las páginas web, así como razonar, deducir e inferir sobre ellas en forma automática, ya sea para resolver problemas o contestar preguntas cotidianas.

Para que esto sea posible, resulta imprescindible construir una web con contenido estructurado, que incorpore metadatos semánticos para su descripción, así como una ontología que establezca su significado y determine sus relaciones involucradas.

Vale la pena comentar que un primer paso es el desarrollo de lo que se ha llamado la “data web”, que es una fase previa durante la cual se homologarán los formatos de publicación en internet y permitirá un nuevo nivel de integración de datos y aplicaciones interoperables. La web semántica es un concepto emergente en el ámbito de la evolución de internet. No se trata de un tema pasajero, sino de una tendencia que claramente se hará realidad paulatinamente. Los sitios y páginas de internet tal como los conocemos en la actualidad tienen sus días contados; en algunos años, las organizaciones y los sitios que sobrevivirán serán aquellos que puedan transmitirle a otros sistemas los significados que contienen.

 

 

lunes, 9 de mayo de 2011

Hasta la madre...

Javier Sicilia, Poeta mexicano, escribió esta carta:

“El brutal asesinato de mi hijo Juan Francisco, de Julio César Romero Jaime, de Luis Antonio Romero Jaime y de Gabriel Anejo Escalera, se suma a los de tantos otros muchachos y muchachas que han sido igualmente asesinados a lo largo y ancho del país a causa no sólo de la guerra desatada por el gobierno de Calderón contra el crimen organizado, sino del pudrimiento del corazón que se ha apoderado de la mal llamada clase política y de la clase criminal, que ha roto sus códigos de honor.

No quiero, en esta carta, hablarles de las virtudes de mi hijo, que eran inmensas, ni de las de los otros muchachos que vi florecer a su lado, estudiando, jugando, amando, creciendo, para servir, como tantos otros muchachos, a este país que ustedes han desgarrado. Hablar de ello no serviría más que para conmover lo que ya de por sí conmueve el corazón de la ciudadanía hasta la indignación. No quiero tampoco hablar del dolor de mi familia y de la familia de cada uno de los muchachos destruidos. Para ese dolor no hay palabras –sólo la poesía puede acercarse un poco a él, y ustedes no saben de poesía–. Lo que hoy quiero decirles desde esas vidas mutiladas, desde ese dolor que carece de nombre porque es fruto de lo que no pertenece a la naturaleza –la muerte de un hijo es siempre antinatural y por ello carece de nombre: entonces no se es huérfano ni viudo, se es simple y dolorosamente nada–, desde esas vidas mutiladas, repito, desde ese sufrimiento, desde la indignación que esas muertes han provocado, es simplemente que estamos hasta la madre. “

Hace días, en la ciudad de Cuernavaca unos criminales mataron a un hijo de Sicilia y a varios de sus amigos. El poeta, que se encontraba de viaje en Filipinas, escribió un poema dedicado a su hijo en el avión de regreso y, al llegar a México, anunció: "Es mi último poema. No puedo escribir más poesía". Al tiempo, emplazó a las autoridades a que el crimen múltiple no quedara impune -como más del 90% de los delitos que ocurren en México- ni que fueran detenidos falsos culpables. De paso, Sicilia quiso aprovechar la repercusión mediática de su pérdida para poner rostro a todas las víctimas sin nombre. Desde el jueves 5 hasta el domingo 8 de Mayo, una marcha silenciosa recorrió los 80 kilómetros que separan Cuernavaca del Distrito Federal y, ya en el Zócalo de la capital de México, fueron miles y miles de personas -muchas de ellas víctimas directas de la violencia- las que clamaron por el fin de la violencia.

"Nos ha rebasado la corrupción", denunció Sicilia alto y claro, "las instituciones están podridas, desde los partidos hasta el Gobierno Federal. Por eso el crimen está campeando, por eso nos está envileciendo. No es éste el México que queremos. No es ésta nuestra guerra. Pero estos sí son nuestros muertos".  Junto a Sicilia han marchado madres y padres a los que la violencia ha arrebatado a sus hijos y que se esfuerzan por mantenerlos presentes en pancartas y camisetas. Después de escuchar sus historias, cada vez queda más claro que la versión oficial de que son sicarios los que se matan entre sí en las calles de México es cada vez menos exacta. Las llamadas "víctimas inocentes" son cada vez más frecuentes y, gracias al movimiento que acaba de surgir, cada vez más visibles. Sicilia critica la política -que considera equivocada- del presidente Calderón que ha resultado en una guerra que ha arrojado a la fecha 40.000 muertos.  La marcha que desembocó en el Zócalo del Distrito Federal tuvo sus réplicas en varias ciudades de México. Desde acá de este lado, me adhiero con mucha pena y vergüenza al dolor de Sicilia y de todos los que han perdido seres queridos en esta guerra sin freno. Efectivamente,  los mexicanos estamos hasta la madre….

 

 

 

 

lunes, 2 de mayo de 2011

Ni voz ni voto...

Vamos niños, al Sagrario
que Jesus llorando esta
pero viendo tanto niño
muy contento se pondrá...

Taaan, taaan, taaan..."Están llamando a misa de ocho, creo que ya es la segunda llamada, apura el paso Luisito, muévete". Mi madre le había advertido ese domingo al salir de casa: “no sueltes al niño; llévalo siempre de la mano” y así lo hizo mi nana Joaquina; asido a su mano que me apretaba como un garfio cruzamos la calle y entramos de puntillas a la iglesia; la nana se cubrió con un rebozo negro la cabeza; la misa estaba empezando.  Aquel hombre de sotana negra y la casulla blanca que estaba en el altar, me dejo impávido. Nunca le vi la cara; estaba colocado de espaldas de frente al sagrario y hablaba un idioma que no entendía. Sentado en la primera fila de la catedral del pueblo me llegaba el olor a incienso y  a cera quemada; “por qué no le entiendo nada al hombre que habla, nana?” “shhh, es el señor cura y no le entiendes porque está hablando en Latín; Luisito, cállate y escucha, no hagas preguntas, escucha con fe…”  dijo la mujer en voz baja, apenas audible.  La luz parpadeante de las velas y el coro de acólitos vestidos de rojo y blanco le daban al oficio un ambiente espectacular. Al finalizar la misa, la nana me dijo sonriendo: "Ves las flores blancas del altar? son lirios del Valle, Luisito, lirios blancos, sin pecado...". “Que es pecado nana?” pregunté a Joaquina abriendo los ojos. "Pecado es tener manchas; los manchados, aquellos que cometen pecados se van derechito al infierno. Si no te portas bien, si desobedeces, estarás cometiendo pecados; entonces, te irás al infierno y allá te cocerás por el calor, allá hay unos hornos grandotes y te quemarás vivo, dicen que allá se oye el crujir y rechinar de dientes". “Yo no quiero irme al infierno, nana...”

Con mi nana Joaquina aprendí que el mundo poseía una riqueza lingüística por explorar. Joaquina hablaba Huasteco y Español y tuvo la visión de enseñarme algunas palabras de su dialecto, para podernos comunicar  “en clave”; asimismo, me empujó a escuchar un idioma que más tarde me fascinaría y que sería  la piedra angular de mi programa doctoral: el Latín. Pero aun más importante, a pesar del desinterés de mis padres por la religión, me introdujo en el mundo de la fe; de su mano asistí a misa durante mi primera infancia y fue ella quien me inscribió en los cursos de catecismo; por veinte años profesé la religión católica hasta que “entré en razón”. Gracias a Joaquina entendí la importancia del santoral,  entendí el valor de la cuaresma y la figura que representa el Papa para la grey católica.

Este fin de semana pasado en una ceremonia que despertó el interés de millones de fieles, fue beatificado el Papa Juan Pablo II. Sus meritos son indudables: hizo de su pontificado una obra de proselitismo mundial nunca visto en la historia de la iglesia. Su popularidad es improcedente, derivado de dos hechos indiscutibles: su papel como opositor al comunismo, así como el intento de asesinato del que fue objeto a manos de Ali Agca y su asombrosa recuperación. Pero antes que todo, Juan Pablo II fue un extraordinario jefe de estado. Durante su gestión, convirtió al Vaticano en un referente mundial, gracias a su visión, apertura y dialogo con otras culturas y otras iglesias. Durante su periodo papal, el número de naciones con embajadores en el Vaticano creció de 70 a 178. Personalmente, creo que su desinterés en el involucramiento  de curas y obispos en casos de pederastia será la mayor objeción a su legado. Otra pregunta común será: ¿cómo podría ser santo si no protegió a los niños inocentes? Algunos otros grupos muy probablemente acusaran su represión sobre la Teología de la Liberación, así como haber  ignorado el compromiso de la iglesia con los pobres y adicionalmente haber dejado de lado los derechos de las mujeres. Pese a cualquier crítica, es indiscutible e innegable que fue un Papa amado y sus bonos de popularidad han quedado más que comprobados durante su funeral y en la ceremonia de beatificación; afortunadamente y para la tranquilidad del alma de Joaquina que en paz descanse, aunque hace años que dejé de asistir a misas, ni estoy a favor ni en contra del proceso final de santificación; no es algo que me quite el sueño y en eso, no tengo ni voz ni voto…