domingo, 27 de diciembre de 2009

Caminar...

 

¿Qué es lo que me mueve a escribir? ¿Qué es lo que nutre mi diálogo personal con las sombras y el silencio? He dado vueltas y vueltas; salto de la mañana a la noche, del sueño al despertar, del alba al crepúsculo; me muevo y remuevo desmenuzando el tiempo, desprendiendo con alegría y sin recelo las hojas del calendario; a través de la escritura y de mis viajes, he recorrido lugares, ciudades y países viviendo los distintos tiempos; he oído el rasgueo de un canario en la madrugada, he palpado el lecho hermoso de un río de verano, he disfrutado oliendo el pasto húmedo y recién cortado al declinar el otoño, he probado el almíbar y la pócima amarga. Al concluir este año escribo estas últimas letras y las desprendo de mí para compartirlas  con mi agradecimiento por leerme. Me mueve y conmueve escribir para continuar construyendo este puente que tengo contigo, un puente que me sostiene y sostengo semanalmente. ¿Qué espero en 2010? Que caminemos hacia nuestro sitio, ese lugar que no está aquí en donde estamos, sino en donde no estamos, ni hemos estado nunca. Caminemos, aunque para caminar haya que hacer camino…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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