lunes, 21 de noviembre de 2011

Perpetuar el ciclo...

Jorge tenía tan solo 9 años cuando sucumbió al ataque sexual de Tony, un adulto de treinta años, casualmente el mejor amigo de su padre; Jorge lo conocía bien; juntos habían jugado infinidad de veces durante las tardes, después de hacer las tareas escolares; Tony aprovechaba cualquier oportunidad para comprarle helados y golosinas a escondidas de sus padres quienes cuidaban estrictamente la dieta de su hijo, evitando que éste comiera azúcar, especialmente antes de cenar; poco a poco, se estableció una relación de complicidad entre ellos y con esa estrategia se ganó su afecto. Aquella noche en la oscuridad, Tony le arrebató a Jorge para siempre, la capacidad de sentirse seguro, de soñar con un futuro feliz y de mirar de frente a sus padres; el niño quedó preso de fantasmas y de culpas; sumido en una depresión inexplicable, Jorge pasó el resto de su infancia y adolescencia buscando estar solo,  para lavar y enjugar mediante el llanto, la suciedad y la vergüenza, huellas indelebles del encuentro con aquel infame.

La reciente e incesante cobertura noticiosa de las acusaciones en contra de Jerry Sandusky, ex asistente del coach del equipo de fut bol americano de  Penn State University de haber abusado al menos de ocho menores de edad, afectan y hieren a un grupo en particular: a las víctimas de abuso sexual.“Ver las noticias sobre Sandusky ha significado recordar y detonar fantasmas” ”escribe un sobreviviente, en un foro de discusión en MaleSurvivor.org, un website destinado a buscar alivio de hombres que han sido víctimas de violaciones sexuales. “ Al ver en las fotos el rostro del coach, sentí nuevamente a aquel hombre corpulento sobre mí, y recordé mis manos crispadas arañándole la espalda, a la vez que luchaba por quitármelo de encima; estas noticias aturden mis sentidos, y me siento como un zombie que trata de volver a la vida, quisiera olvidar el pasado y caminar hacia adelante” agrega esta víctima.  “Nunca conocí a Jerry Sandusky, pero a la vez siento que lo conozco demasiado bien” escribe otro miembro del foro, refiriéndose al ex coach…“Yo me enfrenté a mi propio ‘Jerry’ cuando tenía 12 o 13 años…y ha pasado ya mucho tiempo de aquel suceso…aun no termino de recoger las astillas de aquel espejo roto”

El abuso sexual en el hombre tiene un impacto distinto. El hombre no se prepara para ser una víctima, sino para convertirse un ser humano fuerte y a menudo los hombres abusados por otros hombres ponen en duda su identidad sexual y su orientación. Hay un estigma inmediato: “soy gay o parezco gay, por eso me ocurrió a mí”. Otra diferencia que ocurre en los hombres jóvenes que son abusados sexualmente, es la excitación y erección que a menudo ocurre durante el acto de la violación y esta reacción les produce sentimientos de confusión y culpa. Finalmente, la denuncia de abuso sexual es más frecuente en mujeres que en hombres; el hombre acude en busca de ayuda profesional mucho mas tarde.

Jorge jamás se atrevió a contar a sus padres los detalles de aquella noche; pasó los años azules de su juventud en medio de dudas y angustia silenciosa; la escena del abuso se repetía una y otra vez en su mente, al principio con asco, luego con rabia, después con miedo y finalmente con deseo de que aquel incidente se repitiera. Años más tarde buscó ayuda profesional; lamentablemente ha sido incapaz de encontrar la salida; a pesar del tiempo transcurrido, las heridas siguen abiertas; aunque logró casarse, fue incapaz de sostener la farsa del matrimonio; el impacto de la violación le impedía gozar plenamente de su sexualidad y a los pocos años sobrevino el divorcio. Desde niño buscó refugio en la pintura como una forma de aliviar aquel infierno interno que lo devoraba. Pasaba largas horas pintando y desde entonces, sus cuadros surrealistas muestran un mundo oscuro y decadente, donde las pesadillas son más benévolas que la realidad atroz. Actualmente vive solo y se sostiene dando clases particulares de dibujo y pintura a grupos de mujeres; rehúye darles clases a niños, por temor a convertirse en un depredador y perpetuar el ciclo…

 

 

 

 

 

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