Hace unos cuatro años, visité Beijing y Shanghái y quedé impresionado por la modernización, la afluencia y la elevada tasa de empleo del dragón chino; en una de mis conversaciones con algunos líderes empresariales locales, no pude evitar preguntarles el salario mínimo que un trabajador chino percibía mensualmente. Al enterarme, tuve que justificar la razón por la que EEUU abandonó las maquiladoras mexicanas para establecer acuerdos con China. Sin embargo, a la vez empecé a reflexionar sobre los efectos que podrían tener la fortaleza y apreciación del Yuan así como la eventual profesionalización del trabajador chino a través de los años, en la economía mundial. Parece que mis cavilaciones y deseos internos se han cumplido: este verano un nuevo fenómeno está ocurriendo en China: el aumento de los salarios en China -producto de la apreciación de la moneda china, y de una mano de obra cada vez más calificada- está haciendo que cada vez más empresas estadounidenses estén cerrando sus fábricas en China y trasladándolas a México.
Según un estudio reciente de JP Morgan, mientras que hace 10 años el salario promedio en el sector manufacturero de China era un 237% más barato que en México, hoy es tan solo un 14% más barato. Eso significa que los salarios están prácticamente parejos, si se tiene en cuenta que transportar productos desde China a Estados Unidos es mucho más costoso que hacerlo desde México. En parte gracias a este fenómeno, el porcentaje correspondiente a México de importaciones manufactureras de Estados Unidos creció del 11.3% en 2005 al 14% el año pasado y alcanzara el 16% en 2011, dice el estudio.
La industria automotriz ha tomado la delantera. Más de cuatro grandes empresas fabricantes de automóviles han anunciado recientemente que abrirán nuevas plantas o expandirán las existentes en México. Y la industria aeroespacial esta buscando a expandir sus operaciones en nuestro país. Otros economistas señalan que la reciente caída de la calificación crediticia de Estados Unidos por parte de Standard & Poor's y sus secuelas económicas, probablemente tengan como resultado una valorización aún mayor de la moneda china, que aumentará aún más los salarios chinos. Ante una menor demanda estadounidense de sus productos, China acelerará su transición de una economía principalmente exportadora hacia un modelo cada vez más basado en el consumo interno, que requerirá una moneda más fuerte y salarios más altos.
El aumento de los salarios chinos podría ser la mejor oportunidad que ha tenido México en los últimos años para salir de su estancamiento y convertirse en una potencia económica emergente de primera línea como Brasil o India. Pero para lograrlo, México tendrá que reducir sus niveles de violencia y aprobar las muy demoradas reformas laborales, fiscales y energéticas después de las elecciones presidenciales de 2012. Es una oportunidad de oro y es indudable que el boleto de EEUU a México, ya tiene regreso!
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