sábado, 26 de septiembre de 2009

Enigma...

Recibí aquella carta la primera semana de mayo; recuerdo bien la fecha porque en su momento la considere el mejor regalo de mi cumpleaños número veinte. Al abrirla, el logotipo amarillo y naranja hizo que me latiera el corazón con más fuerza: “Estimado Luis: tengo el placer de informarte que tu solicitud de práctica profesional para este verano, ha sido aprobada. Mucho te agradeceré comunicarte directamente con el Productor Mario de la Piedra…” Si, Televisa me confirmaba mediante esa carta mi asignación como “practicante”  durante el mes de julio. Viaje por autobús a la ciudad de México y el día primero de ese mes, llegue muy temprano a la oficina del Sr. De la Piedra, ubicada en la Avenida Chapultepec numero 18, al lado de la Estación del Metro Balderas; al entrar me saludo y me dijo: “Mira muchacho, dado que estarás solo cuatro semanas con nosotros, te hemos asignado al área de producción de telenovelas en las nuevas instalaciones de San Angel. La producción de telenovelas tiene un ritmo acelerado de trabajo, y por lo tanto podrás aprender mucho mas; preséntate mañana a las 10 de la mañana con el Productor Guillermo Diazayas. El te explicara cuales serán tus responsabilidades.”

Al día siguiente llegue a los estudios de San Angel; los tramites de seguridad me parecieron  interminables: tuve que pasar por un detector de metales y posteriormente un guardia de seguridad armado con un detector de mano, me dio la última revisión. Después de media hora de trámite de ingreso, llegue a la oficina del Sr. Diazayas: “ Luis, ahorita estamos produciendo la telenovela Quien? y con el fin de que aprendas diferentes aéreas  de producción, te iremos rotando por semana: estarás en iluminación, luego como asistente de cámaras, después en audio y al final estarás observando en la cabina de producción; tu horario de trabajo será de 9 de la mañana a 4 de la tarde de lunes a viernes y podrás comer en nuestra cafetería con el equipo de producción, te daré un gafete para la entrada y un pase valido por veinte comidas para este mes”.

El Sr. Diazayas agregó: “tenemos en este momento una junta de producción con algunos de los actores que tendrán llamado esta semana: Joaquín Cordero y Silvia Pinal”. Lo seguí entre los pasillos y llegamos a una pequeña sala de juntas en donde siete u ocho personas con cuadernos, lápices y tazas de café humeante esperaban la llegada del elenco. No había alcanzado a acomodarme en la silla cuando entraron Joaquín Cordero, y a su lado una mujer rubia, deslumbrante, alta y espigada, con una sonrisa inolvidable. El Sr. Diazayas me presento rápidamente con el grupo “ este muchacho del Tec de Monterrey estará un mes con nosotros, como practicante”. Yo solo alcance a balbucear “mucho gusto” y algunos, entre ellos Joaquín respondieron desde lejos, “mucho gusto”. Silvia sonrió afectuosa, se acerco y extendió su mano hacia mí, exclamando: “Ay que bárbaro, te pareces mucho a…” y en ese momento alguien del equipo de producción le hizo una pregunta que impidió que Silvia terminara su frase…

Este mes de Septiembre de 2009, como parte de las actividades del Segundo Festival México Miami, el Instituto Cultural de México en Miami a cargo de Arturo Morell, ofreció un homenaje a la “ultima diva” del cine mexicano, Silvia Pinal. El evento fue un éxito: asistió un buen número de gente destacada, artistas, reconocidos comunicadores de las cadenas televisivas y una gran cantidad de representantes de la prensa local, nacional e internacional.  Silvia llego con el brillo que la caracterizo siempre y con una sonrisa amplia, agradeció las muestras de afecto, y acepto los reconocimientos. Al final del evento, me acerque a saludarla, y al estrechar su mano le dije: la felicito, soy Luis Alvarado, del Tec de Monterrey y Silvia se apresuro a responder: “Ay como no -respondió sonriente…mucho gusto…Hmm tu me recuerdas mucho a…” y las voces de los fotógrafos impidieron que pudiera  terminar su frase,  le pedían a gritos que volteara a las cámaras, que viera hacia la derecha, que volteara hacia la izquierda. De nuevo me quede con la duda…Con quien me asocia Silvia Pinal ? No lo sé…treinta años no han sido suficientes para resolver ese enigma…

 

 

 

 

lunes, 21 de septiembre de 2009

Wild Horses

You know I can't let you
slide through my hands
Wild horses couldn't drag me away
Wild, wild horses, couldn't drag me away

 

Como cada tarde al regresar de la preparatoria, me detuve en La Subidita, una pequeña refresquería situada una cuadra antes de llegar a mi casa, que tenía un pequeño mostrador de madera pintado de azul, protegido por un frágil techo cubierto por hojas secas de palma y sostenido por cuatro troncos escuálidos; su mobiliario lo constituían unas cuantas mesas y sillas de plástico. En La Subidita vendían raspados de varios sabores, tamarindo, vainilla, fresa, limón y guayaba; licuados de frutas naturales, en agua o en leche, de plátano, melón y papaya, y refrescos embotellados enfriados entre hielo picado que colocaban en aquellas hieleras rojas que las compañías embotelladoras solían prestar a los pequeños comerciantes. Usualmente compraba una Coca Cola chica, pagaba los cuarenta centavos y me sentaba a escuchar la música que provenía de una rocola Wurlitzer, ubicada en el centro de la refresquería, una de esas máquinas que tenían discos de 45 revoluciones por minuto, en donde los clientes solo tecleábamos el numero que correspondía a la canción seleccionada y depositábamos los veinte centavos, para disfrutar del éxito musical del momento. Ahí en ese sitio oí en 1972, por primera vez la canción Wild Horses de los Rolling Stones,  interpretada por su vocalista Mike Jagger y aunque yo no entendía Ingles, pude a través de su voz, identificar el dolor y el sufrimiento que produce una ruptura amorosa; había algo de esa canción que al oírla, me dolía ahí dentro, y sus notas me parecían como el sonido de un vaso de vidrio que se quiebra en mil pedazos…Tal vez por eso, desde entonces, abrigué la ilusión de aprender Ingles, para poder descifrar las canciones de los Rolling Stones y de los Beatles, cuyas letras marcaron la forma de sentir y de amar de una generación maravillosa a la que pertenezco: los babyboomers.

Pasaron muchos años antes de que pudiera yo cumplir mi sueño de hablar Ingles y fue hasta que cumplí  los veintiséis años que pude establecerme en Ohio, aprender el idioma y entender plenamente Wild Horses, pudiendo apreciar la composición escrita por Mike Jagger y Keith Richards, que apareció en su álbum Sticky Fingers en 1971. Este próximo mes de noviembre de 2009, Susan Boyle, la finalista del programa televisivo Britains Got Talent y fenómeno de Youtube sacará a la venta su primer álbum. Su sencillo, para sorpresa mía es precisamente Wild Horses…escúchalo y si tienes más de cuarenta años, déjate llevar por la nostalgia, si eres más joven, disfruta de cualquier forma la voz de SuBo una debutante que evidencia que jamás será tarde para encontrar el camino del éxito…

 

 

http://www.youtube.com/watch?v=Yb3XAP0c8WU

 

 

 

 

 

viernes, 11 de septiembre de 2009

El futuro nos alcanzó!

-“Otro taquito, Pedro?” Aunque ya se había comido cuatro, quise preguntarle porque había visto el agrado reflejado en su rostro. –“Bueno, uno más de chilorio en tortilla de harina”, respondió entusiasta mientras le daba un trago a su Barrilito de ponche de frutas tropicales. “-Ah, estos tacos mañaneros no tienen madre, son hijos de una vecina “dijo Pedro y sonrió de buena gana. Ahí, en mi sala de juntas transformada en comedor improvisado, estaban desayunando inmediatamente después de haber terminado la emisión de su noticiero, Pedro Ferriz de Con y sus compañeros  Carmen Aristegui, Javier Solórzano y el joven Carlos Loret de Mola, en aquellos años en que todos eran amigos y formaban parte del mismo equipo noticioso de MVS. Había en aquel desayuno, intervalos de risas alegres, contagiosas y periodos de silencio, dedicados por completo al deleite del paladar; los envoltorios de aluminio que resguardaban el calor de aquellos tacos desaparecían rápidamente, en el fondo del cesto de basura, al igual que las servilletas de papel utilizadas para limpiarnos la grasa que escurría entre los dedos;  el olor sabroso se extendía por aquel edificio “inteligente” y sin ventanas, integrado por doce pisos. Esa mañana muy temprano me había detenido en el carretón de tacos, ubicado atrás del Tec de Monterrey, en la calle Diagonal al lado del Teatro Nena Delgado y le pedí a Meme el propietario, cincuenta tacos surtidos, veinticinco en tortilla de harina y veinticinco en tortilla de maíz de varios guisos,  machacado,  chile relleno, cortadillo, nopalitos, papas con huevo, barbacoa, deshebrada y chilorio. “Ponme suficiente salsa, Meme –le dije, ponme de la roja, de la verde, ah y también cebolla picada, limones partidos y cilantro bien finito; lúcete Meme, porque estos tacos te van a hacer famoso” añadí. Meme estaba apurado surtiendo la orden, poniendo a cocer en aquel comal ardiente las tortillas de harina y las tortillas de maíz, y una vez infladas como sapitos, las rellenaba generosamente, las doblaba y empacaba en papel aluminio y bolsita de plástico transparente, con una rapidez asombrosa; por lo tanto no tuvo oportunidad de preguntarme quienes serian los comensales y yo olvide también mencionarle sus nombres.

Pedro Ferriz de Con cursó la carrera de ingeniería civil en la Universidad Iberoamericana e hizo la maestría en Matemáticas Aplicadas en Fleming College en Suiza. Ha dedicado su vida al medio periodístico, principalmente a la radio; en aquella época, era Vicepresidente Corporativo del Grupo MVS y titular del noticiero radiofónico Para Empezar, que se transmitía durante las mañanas a nivel nacional, gozando de un elevado nivel de rating en México. Poseedor de un estilo agudo y controversial, Pedro introdujo la idea de añadir a la noticia su comentario personal, convirtiéndose de esa forma en  editorialista;  incisivo en sus opiniones y aseveraciones, ha estado siempre en el filo de la polémica y en el ojo del huracán.

Pedro había llegado la noche anterior a Monterrey y conversamos ampliamente ultimando detalles sobre su noticiero Para Empezar que se transmitiría a las 6 de la mañana desde nuestras instalaciones. Sus técnicos supervisaron minuciosamente las luces, instalaron la escenografía, revisaron micrófonos, cámaras y midieron el espacio que requerían para sus desplazamientos. Pedro estaba de buen humor e incluso bromeó con sus técnicos; juntos recorrimos nuestras salas  de transmisión satelital, las cabinas de producción, los servidores, los equipos de video enlace, las salas de edición digital, las aulas interactivas y al final de la visita exclamó: “que bárbaro, disponen de tecnología de punta y lo más importante es que la aplican para educar a la población de América Latina,  de verdad su esquema educativo ha roto con las barreras de tiempo y espacio; con todas estas maravillas, siento que “el futuro nos alcanzó!”.

Pedro y su grupo después del desayuno volaron de regreso a la ciudad de México. Al día siguiente durante su noticiero, Pedro Ferriz de Con dijo: “los mejores tacos de chilorio están en Monterrey, en un carretón que se encuentra atrás del Tec y le envío un saludo afectuoso al buen Meme que me hizo romper mis propósitos de estar a  dieta”. Por mi parte, yo recibí también los beneficios de la mejor publicidad gratuita a nivel nacional que pudo haber tenido Meme; cada vez que me detenía a desayunar en aquel carretón de tacos al pedir la cuenta, Meme me respondió: “No es nada Luis, después de aquel comercial de Pedro, aun te quedo a deber”.

 

 

 

 

 

 

domingo, 6 de septiembre de 2009

Pura vida...

"-Papá me voy a Costa Rica este verano", dijo Gabriel, el menor de mis hijos." –¿A Costa Rica?" Repliqué intrigado. "Mejor vete a México", -la idea de su viaje a un país latinoamericano que no fuera el nuestro, me picó en lo más hondo de mi orgullo nacionalista. "–No papá, me voy a Costa Rica, voy con amigos, queremos hacer ecoturismo y ya lo decidimos". Con los hijos llega una época en la que más que hablar, hay que escuchar, así que las siguientes semanas me dispuse a oír sus planes, cada vez que Gabriel estaba en disposición de compartir conmigo algunas de las excursiones que planeaban realizar

Costa Rica se ha ganado el reconocimiento internacional por ser un país que promueve activamente la protección del medio ambiente, en particular en lo referente a la biodiversidad. Con una extensión territorial de solo cincuenta y un mil kilómetros cuadrados, alberga una enorme diversidad tanto de plantas como animales, riqueza de paisajes y  expresiones múltiples de culturas locales que constituyen las mejores condiciones para el turismo ecológico. "Por eso en Costa Rica hemos hecho grandes esfuerzos para orientar la oferta turística hacia un desarrollo sostenible, que busca originar beneficios económicos y sociales, con base en la protección y la conservación de los ecosistemas y recursos naturales" dijo Jose Figueres ex Presidente de Costa Rica en nuestra conversación ocurrida años atrás. "Hay algunos principios que regulen el llamado Ecoturismo, en Costa Rica? Apunté de inmediato. -Por supuesto, dijo el Presidente Figueres,  deben seguirse los siguientes cinco principios que aplican tanto para los que operan el servicio como para quienes participan:

1.      Minimizar los impactos negativos que genera esta actividad tanto para el ambiente como para la comunidad.

2.      Fomentar y desarrollar el respeto y la conciencia ambiental y cultural en los turistas.

3.      Proporcionar beneficios financieros para la conservación y fortalecer la participación en la toma de decisiones de la comunidad local;

4.      Crear sensibilidad hacia el clima político, ambiental y social de los países anfitriones;

5.      Apoyar los derechos humanos universales y las leyes laborales.

Epicuro dijo hace muchos años que "el más grande fruto de la autosuficiencia es la libertad" así que haciendo uso de ella, llegado el día, Gabriel y sus amigos viajaron a Costa Rica como lo habían planeado. En grupo, exploraron durante dos semanas, diversos parques naturales, escalaron montañas, nadaron en playas, visitaron algunas islas, volcanes y bosques, disfrutaron de aguas termales y por supuesto de los rápidos en los ríos. A su regreso, pase por Gabriel al aeropuerto de Miami y le pregunté sobre la experiencia de su viaje a Costa Rica. Gabriel en su lenguaje monosilábico y sin pensarlo mucho dijo solo dos palabras: ¿Costa Rica? "pura vida" y permaneció sonriente durante el trayecto a casa.