Recibí aquella carta la primera semana de mayo; recuerdo bien la fecha porque en su momento la considere el mejor regalo de mi cumpleaños número veinte. Al abrirla, el logotipo amarillo y naranja hizo que me latiera el corazón con más fuerza: “Estimado Luis: tengo el placer de informarte que tu solicitud de práctica profesional para este verano, ha sido aprobada. Mucho te agradeceré comunicarte directamente con el Productor Mario de la Piedra…” Si, Televisa me confirmaba mediante esa carta mi asignación como “practicante” durante el mes de julio. Viaje por autobús a la ciudad de México y el día primero de ese mes, llegue muy temprano a la oficina del Sr. De la Piedra, ubicada en la Avenida Chapultepec numero 18, al lado de la Estación del Metro Balderas; al entrar me saludo y me dijo: “Mira muchacho, dado que estarás solo cuatro semanas con nosotros, te hemos asignado al área de producción de telenovelas en las nuevas instalaciones de San Angel. La producción de telenovelas tiene un ritmo acelerado de trabajo, y por lo tanto podrás aprender mucho mas; preséntate mañana a las 10 de la mañana con el Productor Guillermo Diazayas. El te explicara cuales serán tus responsabilidades.”
Al día siguiente llegue a los estudios de San Angel; los tramites de seguridad me parecieron interminables: tuve que pasar por un detector de metales y posteriormente un guardia de seguridad armado con un detector de mano, me dio la última revisión. Después de media hora de trámite de ingreso, llegue a la oficina del Sr. Diazayas: “ Luis, ahorita estamos produciendo la telenovela Quien? y con el fin de que aprendas diferentes aéreas de producción, te iremos rotando por semana: estarás en iluminación, luego como asistente de cámaras, después en audio y al final estarás observando en la cabina de producción; tu horario de trabajo será de 9 de la mañana a 4 de la tarde de lunes a viernes y podrás comer en nuestra cafetería con el equipo de producción, te daré un gafete para la entrada y un pase valido por veinte comidas para este mes”.
El Sr. Diazayas agregó: “tenemos en este momento una junta de producción con algunos de los actores que tendrán llamado esta semana: Joaquín Cordero y Silvia Pinal”. Lo seguí entre los pasillos y llegamos a una pequeña sala de juntas en donde siete u ocho personas con cuadernos, lápices y tazas de café humeante esperaban la llegada del elenco. No había alcanzado a acomodarme en la silla cuando entraron Joaquín Cordero, y a su lado una mujer rubia, deslumbrante, alta y espigada, con una sonrisa inolvidable. El Sr. Diazayas me presento rápidamente con el grupo “ este muchacho del Tec de Monterrey estará un mes con nosotros, como practicante”. Yo solo alcance a balbucear “mucho gusto” y algunos, entre ellos Joaquín respondieron desde lejos, “mucho gusto”. Silvia sonrió afectuosa, se acerco y extendió su mano hacia mí, exclamando: “Ay que bárbaro, te pareces mucho a…” y en ese momento alguien del equipo de producción le hizo una pregunta que impidió que Silvia terminara su frase…
Este mes de Septiembre de 2009, como parte de las actividades del Segundo Festival México Miami, el Instituto Cultural de México en Miami a cargo de Arturo Morell, ofreció un homenaje a la “ultima diva” del cine mexicano, Silvia Pinal. El evento fue un éxito: asistió un buen número de gente destacada, artistas, reconocidos comunicadores de las cadenas televisivas y una gran cantidad de representantes de la prensa local, nacional e internacional. Silvia llego con el brillo que la caracterizo siempre y con una sonrisa amplia, agradeció las muestras de afecto, y acepto los reconocimientos. Al final del evento, me acerque a saludarla, y al estrechar su mano le dije: la felicito, soy Luis Alvarado, del Tec de Monterrey y Silvia se apresuro a responder: “Ay como no -respondió sonriente…mucho gusto…Hmm tu me recuerdas mucho a…” y las voces de los fotógrafos impidieron que pudiera terminar su frase, le pedían a gritos que volteara a las cámaras, que viera hacia la derecha, que volteara hacia la izquierda. De nuevo me quede con la duda…Con quien me asocia Silvia Pinal ? No lo sé…treinta años no han sido suficientes para resolver ese enigma…